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Las Profecías de la Antigüedad

domingo, 6 de junio de 2010













Tercer capítulo sobre las Profecías, en esta ocasión intentando entrever su significado, en especial las profecías de la Antigüedad y otras como las marianas.

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1 comentarios:

Mª Carmen dijo...

Querido Adolfo, según el diccionario, una profecía es un don sobrenatural que consiste en conocer por inspiración divina las cosas distantes o futuras; por ende, un profeta, es el que por señales o cálculos conjetura y predice acontecimientos futuros.

A lo largo de la Historia, y en concreto, de las religiones, han existido infinidad de supuestos "portavoces de Dios", o como también los llama el Antiguo Testamento, "videntes", que interpretaban a la luz de la ley, los acontecimientos presentes y ayudaban al pueblo a discernir la voluntad de Dios; siempre surgían cuando se abandonaba el camino marcado o se caía en el puro ritualismo.

El contenido primordial del mensaje profético es el anuncio de la salvación, aunque resulta cuanto menos curioso que centrándonos en el Catolicismo, esta salvación venga de la mano de ciertas contraprestaciones.
¿Por qué se aparece la Virgen a determinadas personas?,¿Por qué pide que se construyan templos en su nombre?, ¿Por qué la amenaza de guerras y catástrofes si no se cumple lo pedido?

En mi opinión, todo forma parte de un engranaje bien orquestado por la iglesia que necesita mantener su status a toda costa; el mensaje original del profeta Jesús ha sido oscurecido y totalmente desvirtualizado en favor de una institución que nació en torno a su persona pero que tenía que ofrecer algo más para no ser una secta más en el seno del Judaismo. Con el devenir del tiempo, el ansia de poder lo puede todo y todo queda justificado en nombre de Dios y Cristo.

La forma de llegar a las masas era mediante supercherias y falsas creencias en un paraiso al que accederemos después de la muerte, por supuesto, después de pagar nuestro tributo y ser redimidos por la única "religión verdadera"

Evidentemente, cada cual es libre de pensar lo que quiera, y no seré yo quien ose quitar la fe a tantas personas que creen en las normas establecidas, pero amparándome en mi libre pensamiento me quedo con lo que yo pienso que fue el mensaje primitivo de un ser, para mi, excepcional y en el cual creo, un ser capaz de levantar la voz y decir que todos somos iguales por ser hermanos, un ser que intentó enseñarnos cómo llegar a la perfección a través de nuestra propia imperfección, que no necesita cataclismos ni ostentaciones para dar a entender que todos sin excepción estamos "condenados" a la salvación por nuestra propia naturaleza y por el don del libre albedrío.

En mi modesta opinión, hoy día no tiene sentido hablar de la dualidad cielo-infierno, como medida intimidatoria, no existe, sólo existen etapas de transición que cada persona de forma individual debe recorrer para llegar a la meta de la perfección (aunque en nuestro estado actual no seamos capaces siquiera de percibir este término); cada cual sabe cuál es su cielo y cuál su infierno, no creo que deba hacerse mucho caso al tema profético (dicho con todos mis respetos), salvo simplemente, en lo tocante a la curiosidad que pueda despertar o como tema de estudio sin más.

Espero poder seguir contando con este tipo de artículos de tu parte, por la mía, te aseguro que los leeré y opinaré, mientras recibe un beso.